Las Cuatro Nobles Verdades


Luego de alcanzar su despertar, Buda dedicó su vida a enseñar a los demás cómo alcanzar éste estado de plenitud. La principal enseñanza de Buda son las Cuatro Nobles Verdades, que a continuación daremos a conocer.

Las Cuatro Nobles Verdades


Primera Noble Verdad: El Sufrimiento. El sufrimiento existe. Todos sufrimos en alguna medida, y tenemos en el cuerpo y en la mente algún tipo de malestar. Debemos reconocer y aceptar la presencia de éste sufrimiento y sentirlo, no negarlo.

Segunda Noble Verdad: El Origen del Sufrimiento. Después de percibirlo, debemos observarlo profundamente para ver cómo se forma. Necesitamos reconocer e identificar qué clase de alimentos espirituales y materiales hemos ingerido que nos están causando sufrimiento. El Sufrimiento es causado en gran medida por el Deseo, el Apego y la Ignorancia (desconocer la realidad de la Interdependencia, de la Impermanencia, del Karma, de la ley de "Causa y Efecto", etc).

Tercera Noble Verdad: La Extinción del Sufrimiento. Esta es una buena noticia. Buda no negó la existencia del sufrimiento, pero tampoco negó la de la alegría y la felicidad. Buda no dijo que "todo es fuente de sufrimiento y no podemos hacer nada para evitarlo". Buda nos enseñó cómo reconocer y aceptar la presencia del sufrimiento, pero también nos enseñó cómo ponerle fin. Si no hubiera la posibilidad de hacerlo, ¿de qué serviría practicar? La Tercera Noble Verdad nos dice que la curación es posible.

Cuarta Noble Verdad: La Senda que conduce a la Extinción del Sufrimiento. Esta es la senda que más necesitamos. Buda la denominó el Noble Octuple Sendero. Este sendero nos da a conocer las maneras de ser consciente que son correctas, adecuadas y beneficiosas: la Visión Justa, el Pensamiento Justo, la Atención Justa, el Habla Justa, La Acción Justa, la Diligencia Justa, la Concentración Justa y el Medio de Vida Justo.

El Noble Octuple Sendero


¿Cuál es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la extinción del sufrimiento?
El Noble Octuple Sendero conduce a la extinción del sufrimiento.
Buda.

La Cuarta Noble Verdad (el Octuple Sendero) es una serie de instrucciones que nos hace trascender el sufrimiento de la vida, y experimentar una enorme plenitud. El Noble Octuple Sendero se denomina también el Camino Medio, porque evita los extremos de los excesos y las privaciones, que desencadenan la avidez emocional en tu interior. Es útil considerar cada acción como una receta para alimentar tu corazón.

Los caminos del Noble Octuple Sendero son:

1) Visión Correcta o Justa
2) Pensamiento Correcto o Justo
3) Atención Correcta o Justa
4) Habla Correcto o Justo
5) Acción Correcta o Justa
6) Diligencia Correcta o Justa
7) Concentración Correcta o Justa
8) Medio de Vida Correcto o Justo

Quizás te preguntes por qué aparece la palabra "Correcto/a" o "Justo/a" en cada acción. Este adverbio significa "la manera correcta o justa", "recta" o "derecha", que no es torcida ni errónea. Es decir, el Noble Octuple Sendero te señala la dirección adecuada: te conduce hacia la plenitud y te aleja del dolor.

Tomar Consciencia


El noble óctuple sendero, es considerado, según el budismo, como la vía que lleva al cese de dukkha (‘sufrimiento’). Este cese del sufrimiento se conoce como nirvana.

El noble camino es una de las enseñanzas budistas fundamentales; la cuarta parte de las Cuatro Nobles Verdades. En la simbología budista, el noble camino es usualmente representado con la rueda del dharma, donde cada rayo representa un elemento del sendero. Este símbolo también se utiliza para el budismo en general.

Los elementos del noble camino óctuple se subdividen en tres categorías básicas: Sabiduría, conducta ética y entrenamiento de la mente (o meditación); para rehabilitar y desacondicionar la mente. En todos los elementos del noble camino, la palabra «correcta» o «recta» es una traducción de la palabra "sammā" (en pali), que significa ‘plenitud’, ‘coherencia’, ‘perfección’ o ‘ideal’. El noble camino es: Sabiduría visión o comprensión correcta, pensamiento o determinación correcta, Conducta ética, Hablar correcto, Actuar correcto, Medio de vida correcto (samadhi), Entrenamiento de la mente, Esfuerzo correcto, Estar-Presente o Consciencia del momento correcta Concentración o Meditación correcta

Aunque el camino está enumerado del uno al ocho, normalmente no es considerado como una serie de pasos lineales por los cuales uno debe progresar; más bien, como señala el monje budista y erudito Walpola Rahula, los ocho elementos del Noble Camino «deben ser desarrollados de manera más o menos simultánea, dentro de lo que sea posible de acuerdo a la capacidad de cada individuo. Todos están unidos y cada uno ayuda a la cultivación de los otros»; siendo esta una guía práctica que se hace en paralelo.

El Noble Camino Óctuple, por la forma en que está escrito, puede comprenderse de manera ordinaria o práctica por personas no budistas o de manera trascendental y sagrada para budistas.La Toma de Consciencia es la base del Noble Octuple Sendero. El hecho de ser consciente se conoce como la medicina que cura la enfermedad del deseo. Cuando estás atento a la verdad de cada momento (mientras compras, cocinas, comes o bailas), esta atención concentrada te hace disminuir tu ritmo lo suficiente como para que puedas examinar tus hábitos.

Para alimentar tu corazón, has de practicar esas reglas. No se proponen para que las pruebes una vez, sino para que te comprometas a seguirlas durante toda la vida. Siempre puedes descubrir cosas nuevas y experimentar con ellas. Practicar el Esfuerzo Correcto en un momento dado será completamente distinto de hacerlo en otro, de modo que siempre tienes una nueva oportunidad para aplicar tu esfuerzo.

Como todos los senderos están relacionados, al practicar uno estás practicando todos. Por ejemplo, cuando practicas la Acción Correcta, practicas también el Medio de Vida Correcto, lo cual implica además practicar el Habla Correcto. Cada uno está contenido en los demás. Al margen de la regla que practiques o del orden en que lo hagas, siempre puedes hallar el sufrimiento, su causa, y la forma de ponerle fin.

Muchos grandes maestros han comparado el Noble Octuple Sendero con leer un libro de cocina, practicar la senda de cocinar alimentos y alcanzar la paz de conocer el sabor de la comida. Si te limitas a leer las recetas sin ponerlas en práctica, sabrás sobre pepinos, cebollas y ajos, pero nunca conocerás su sabor.

De modo que disfruta y date el festín con un alimento duradero que sólo puedes recibir a través de la práctica.

El Camino Medio

Al contrario que tú y yo, Buda no osciló entre el extremo de los excesos (placer) y el de las privaciones (dolor). Descubrió que ambos extremos eran un sendero doloroso e infructuoso. Aunque vivió algunos momentos maravillosos, no colmaron completamente su deseo de paz y seguridad duraderas. Probablemente, tú debes de haber experimentado también momentos deliciosos (una comida estupenda, una bonita experiencia de pareja, vacaciones maravillosas). Pero cuando se acaba, se acaba, y descubres que sólo se trata de una felicidad temporal y circunstancial, ya que todo depende de factores externos a tí.

En vez de buscar en alguna otra parte, Buda decidió seguir el Camino Medio y centrarse en el momento presente, en lugar de soluciones extremas en el exterior. Dirigió la atención a su interior y examinó atentamente aquello que ocurría en su cuerpo y en su mente.

Buda se sentó al pie de un árbol, y decidió no levantarse, hasta liberarse de la sed que buscaba saciar en el lugar equivocado. Durante la noche, legiones de deseos, lujuria, placer, dolor, agresividad, miedo, tentación, frustración, odio y duda intentaron apartarle de su meta, pero permaneció impasible. Cuanto más tiempo meditaba, más intensas y exigentes se volvían esas fuerzas.

Imagina que, mientras meditas bajo un árbol, eres tentado por tus visiones, sabores, olores y sonidos favoritos, y atacado ferozmente por lo que más odias y encuentras insoportablemente repulsivo. Imagina que meditas allí hora tras hora, después de haber decidido no levantarte hasta tener la absoluta certeza de haber descubierto la clave de la felicidad. Eso es lo que Buda hizo exactamente la noche de su despertar.

Visto desde afuera, no podía notarse de qué modo Buda respondía a esas fuerzas; todo cuanto se veía era que permanecía sentado en aquel lugar. Pero lo que hizo en su interior fue extraordinario. Centró su atención en lo que ocurría, pero sin reaccionar ante ello. A veces, las fuerzas del deseo se volvieron tan intensas que Buda tuvo que tocar la tierra como testigo y para recibir apoyo. A pesar de lo que apareciera, desde lo más celestial a lo más demoníaco, se limitó a meditar en silencio y a observar. No se apegó a los goces ni rechazó las cosas desagradables. Observó cómo seguían su ciclo natural surgiendo y desapareciendo sin interferir en ello. Lo que descubrió era sencillo, y a la vez, profundo. Cuando no se apegaba al placer ni rechazaba el dolor, veía que sus atacantes perdían su poder. Así es como logró vencer esas fuerzas.

Al observar profundamente su interior, Buda liberó su mente. Tú también puedes alcanzar esta libertad si observas tu interior. Lo que Buda vió y aprendió aquella noche podemos lograrlo tú y yo, al igual que él. Halló la plenitud que buscaba, pero gracias al esfuerzo y a la honestidad. Antes de alcanzar el despertar y liberarse del sufrimiento, habían muchas cosas que debía afrontar y aprender.

Descubrió la vida de desdicha que había creado con la falsa idea básica de que el placer puede durar, y el dolor, evitarse. Nos lastimamos a nosotros y a los demás una y otra vez, al aferrarnos a las experiencias cambiantes, como nuestro cuerpo y nuestras relaciones. Es inevitable que experimentemos cierto sufrimiento, porque las pérdidas y los cambios forman parte de la vida de todos. Sin embargo, mucho del sufrimiento que padecemos es opcional. Lo creamos al resistirnos al momento presente y no aceptar que todo cuanto existe está destinado a cambiar, mutar y desaparecer, nos guste o no. En realidad, no hay nada que deba causarnos atracción o rechazo. Cuando observas atentamente cada momento, descubres que cosas tan opuestas como el placer y el dolor, o el hecho de ganar o perder, tienen sus ventajas y desventajas.


Las Cuatro Nobles Verdades y el Octuple Sendero te enseñan cómo hallar la paz en medio de los desafíos y cambios que siempre están presentes. Muestran cómo desprenderse del apego al placer y del miedo al dolor, para poder disfrutar de la situación que vives, sea la que fuere, sabiendo que tarde o temprano va a cambiar. Cuando aplicas esas enseñanzas y sugerencias de un modo consciente, aprendes a aceptar la verdad de cada momento como es, sin luchar. Así es como hallas alimento espiritual en los lugares en que puedes encontrarlo. Esto es pura y simplemente tu desafío y tu práctica.

Los Excesos, las Privaciones y el Camino Medio

Buda comparó el Camino Medio y las Cuatro Nobles Verdades con un tronco que se desliza flotando por un río. Una de las orillas representa los excesos, y la otra, las privaciones. Mientras el tronco se desliza por el río, evita ambos extremos. Si se queda atrapado en cualquiera de ellos, el tronco se hunde o se pudre.

Depende de cada individuo el reconocer ésos extremos, igual que lo hizo Buda en la noche de su despertar. Observó y contempló lo que aparecía ante él, fuera lo que fuese. No se dejó seducir por los placeres ni se dejó traicionar por el dolor, porque se mantuvo centrado en el momento presente, sin apegarse o aferrarse a nada. Debes tener en cuenta que Buda nunca dijo: "La extinción del sufrimiento es fácil", sino que: "La extinción del sufrimiento es posible". Aprendiendo a observar tu interior y llevando una vida bondadosa e íntegra, libre de apegos, puedes alcanzar las Cuatro Nobles Verdades tal como Buda lo logró hace 2.600 años. Los logros y cambios que éstas generan dan mayor satisfacción que cualquier otra cosa que puedas vivir.

Nadie puede practicar o aplicar la sabiduría de las Cuatro Nobles Verdades por tí. Tú eres el único que puede experimentar el poder y la posibilidad que encierran la visión clara y la práctica. Por eso, Buda insistió en que: "No creas ciegamente lo que dicen los demás. Averigua por tí mismo qué es lo que te aporta claridad y paz. Ese es el camino que debes elegir".

Dios

–¿Entonces Dios creó el universo con puro amor?
–Dios "creó" es una forma de decir, la verdad es que Dios "se transforma" en universo, en piedra, en ti y en mí, en estrella y en nube
–Entonces ¿yo soy Dios?
Ami sonrió con ternura y dijo:
–Una gota de agua de mar no puede decir que ella es el mar, aunque esté compuesta de lo mismo. Tú estás hecho de la misma sustancia que Dios, eres amor. La evolución nos permite ir reconociendo y recuperando nuestra verdadera identidad: amor.
–Entonces yo soy amor…
–Claro, apúntate hacia ti mismo.
–No te entiendo, Ami.
–Cuando dices "yo" ¿dónde te indicas, en qué parte de tu cuerpo? Indícate diciendo "yo".
Me apunté el centro del pecho diciendo "yo".
–¿Por qué no te indicaste la punta de la nariz, por ejemplo, o la frente, o la garganta?
Me pareció cómico imaginarme apuntando hacia otro lugar que no fuese el pecho.
–No sé por qué me apunto aquí –dije riendo.
–Porque ahí estás, realmente, tú. Tú eres amor, y tienes tu morada en tu corazón. Tu cabeza es una especie de "periscopio", como en un submarino; te sirve para que tú –me apuntó el pecho–puedas percibir el exterior, un "periscopio" con un "computador" en su interior: tu cerebro, con él entiendes y organizas tus funciones vitales; las extremidades te sirven para trasladarte y manipular objetos, pero tú estás aquí –volvió a tocarme un punto en el centro del pecho–, tú eres amor. Entonces, cualquier acto que realices en contra del amor es un acto contra ti mismo y contra Dios, que es amor, es por eso que la Ley fundamental del universo es amor, que el amor es la máxima posibilidad humana y que el Nombre de Dios es Amor. Por lo tanto, la Religión Universal consiste en experimentar y entregar amor. Esa es mi religión, Pedrito.

(fragmento del libro AMI, El niño de las estrellas)

El 'gran amor'

"Nos hicieron creer que el 'gran amor', sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.

Nos hicieron creer en una fórmula llamada 'dos en uno': dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable.

Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.

Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto.

Cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y ahí, cuando estés muy 'enamorado de vos, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien'

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor…
…aunque la violencia se practica a plena luz del día." (John Lennon)

¿Porqué no me siento bien?


Nuestra mente siempre está enfocada en lo que queremos y siempre queremos algo… todo el tiempo. Antes de que un deseo desaparezca, otro aparece. !Están en fila! El deseo y la febrilidad embotan nuestra mente y eso también se refleja en tu vida. Entrena a tu mente un poquito para que pueda vivir en el momento presente. Cuando estamos en el momento presente y miramos hacia atrás, vemos que nuestra ansiedad y enojos fueron insignificantes. De manera que cuando los enojos y la ansiedad caen, todo lo que queda es dicha y amor.
Todos quieren entender: " ¿Porqué no me siento bien?"o " ¿Porque hay dolor en mi vida?" Cuanto más quieras entender, menos vas a entender. El Bhagavad Gita dice: "Kalatyoti krit pravartau", que significa: "Soy el tiempo en el cual todo se disuelve y todo surge". En la vida, todo es impermanente. Has llorado, sollozado, te enojaste y te agitaste. Y todo pasó. Este mismísimo momento también pasará. Cuando comprendes que todo lo que te rodea está cambiando, entonces tu estado de conciencia se eleva.
Pero… ¿Cómo percibir este cambio? Solo lo notarás porque hay algo que no cambia. Eso que no cambia en tí está dormido porque lo que cambia en ti es dominante. Observando al cambio dominante, tendrás un atisbo de aquello que nunca cambia.
Dios nos pellizca con algo desagradable de vez en cuando. Esto te hace conciente de los momentos agradables. Este pellizco que recibes en tu vida es para tu bién porque te fortalece y te permite enfrentar los desafíos. Si solo tuvieras momentos agradables, tu vida se estancaría en un tremendo aburrimiento. Te convertirías en una piedra. ¡De manera que para mantenerte vivo, la naturaleza de da un pellizco de vez en cuando!
Durante nuestra vida, muchas veces culpamos a los demás. Nada ni nadie te lleva desdicha a tu vida. Es tu propia mente que te hace desdichado y es tu propia mente -también- que te hace feliz y elevado. Si estás absolutamente satisfecho con lo que tienes, no hay aspiraciones en la vida. Es importante tener aspiraciones, pero si tienes febrilidad por ellas, es un impedimento. Si pones una taza bajo la canilla de agua con el grifo bien abierto, con el agua saliendo con mucha fuerza, nunca se llenará. Pero si abres la canilla y permites que salga un chorro fino de agua, la taza se llenará rápidamente. Esto es lo mismo que ocurre con la gente que es muy ambiciosa y febril. Solo ten esta intención: "Esto es lo que quiero" y luego, suéltala.
Nosotros contaminamos nuestro medio ambiente de una manera muy sutil, con nuestras emociones negativas. Es inevitable que algunas veces te sientas estresado y negativo. Hay veces que tienes varios estados de humor. Te puedes sentir tímido y a veces sentir que andas sin rumbo. Nadie quiere esto, pero ocurre. De manera que, ¿cómo manejar esto? Escuchamos un montón de cosas sobre otros temas, pero pasamos muy poco tiempo escuchándonos a nosotros mismo. Esto es muy desafortunado.
Nuestra respiración tiene una gran lección que darnos y que hemos olvidado: Cada ritmo de nuestra mente, tiene su correspondiente ritmo en la respiración y cada ritmo de nuestra respiración, tiene una emoción correspondiente. De manera que tú no puedes manejar tu mente de forma directa; solo la puedes manejar a través de la respiración.
Otra manera de hacerlo es invocando valor. Cuando Arjuna se sintió débil y desesperanzado, Krishna le dijo: "Mira, ¿no tienes vergüenza? ¡Eres un guerrero y me estás diciendo esto!" Krisha le provocó el ego a Arjuna para ayudarlo a sobreponerse de sus sentimientos de desolación, para luego llevarlo al Conocimiento. No solo fue el 'josh' (valor) sino también el 'hosh' (conciencia). Para hacer algo, uno necesita las dos cosas: valor y conciencia. Invoca el valor en tí y al mismo tiempo estate conciente. Hasta una persona débil podrá pelear si se le estimula su valor.
La vida tiene un 80% de dicha y un 20% de desdicha… pero nos aferramos a ese 20% ¡y lo convertimos en un 200%!! En este mundo, nada puede ser perfecto todo el tiempo. ¡Esta vida es un hermoso misterio y todos ustedes están bendecidos! Solo cuando vivencias el misterio de la vida es cuando tu dicha amanece.
|| Jai Guru Dev ||

ERES COMPLETO!!


Hay dos instintos básicos en los seres humanos: uno es el alimento y el otro es el sexo. Esto lo has estado haciendo durante todas tus existencias; cuando fuiste animal y ahora, como ser humano. Has nacido del alimento y del sexo.
¡Es tan hermoso que en este país (India) ambos estén conectados con la Divinidad! El alimento está conectado con Dios. En el libro de los Upanishads, se dice que "Dios es comida". Cuando consideras al alimento como Dios, no comerás de más. No te atiborrarás de comida sino que comerás honrando a Dios. Ningún festival de India se hace sin comida. Y cuando vas al templo, lo primero que te dan es Prasad. El Prasad es un poquito de comida que se ofrece. ¡Sin Prasad no hay peregrinación, no hay festival! La comida está conectada con Dios.
De igual manera, el sexo también está conectado con Dios. De lo contrario, tendrías que mantener el sexo separado y pensar "esta es mi vida material" y pensar que Dios es diferente. Pero los antiguos lo conectaron a Dios para que ningún aspecto tuyo permanezca lejos de El. Un instinto básico no está alejado de Dios. Y es por ello que pusieron a Radha Krishna y a Shiva Parvathi juntos. Shiv Ling es ese símbolo. Así que cuando honras al sexo y lo consideras parte de la Divinidad, tus obsesiones desaparecen, la lujuria desaparece y amanece en ti el sentimiento de lo sagrado… de la sacralidad.
Y, el instinto básico de la lujuria agresiva se transforma entonces, en un amor sumiso. Este es el pensamiento antiguo. No obstante, algunas personas están usando al yoga equivocadamente para el disfrute de su goce carnal y esto está mal. Es un disparate. Debería ser exactamente al revés. Cada vez que tengas un instinto carnal, transfórmalo en una experiencia interna Divina. Hay una palabra hermosa en Sánscrito que se llama Atma Rati que es la unión con el propio Ser…, contigo mismo. Es regocijarse en el propio Ser. Hay dos grandes cosas: Prakriti (Naturaleza) y Purusha (Conciencia). La naturaleza y la conciencia interactúan todo el tiempo: tu cuerpo con tu alma. Tu cuerpo es femenino y tu alma es masculina. Así que la copulación está ocurriendo todo el tiempo. Y ver esa unión dentro de ti… eso es Samadhi (Iluminación). Es por ello que se considera al Samadhi mil veces más gozoso, porque no hay esfuerzo alguno. No hay acción allí. ¡Es sólo Existir y nada más que Existir.! Así que- siendo solamente Conciencia- ¡el juego y la manifestación de la Conciencia Divina llegan a tu propia conciencia, a tu propia experiencia! Esto es muy hermoso.

¡No mantengas ningún rincón de tu existencia alejada de la Divinidad! La Divinidad deberá entretejerse con todos los aspectos de tu vida. Esto se llama Brahmacharya, que significa moverse hacia el Infinito, unirse con la Infinidad. ¿No es increíblemente hermoso?
Es un muy alto Conocimiento y a la vez, muy profundo. Si no lo puedes comprender la primera vez, no te preocupes, sigue escuchando y sigue comprendiendo… y un día podrás decir: "Ah, ¡eso es lo que Guruji nos estaba queriendo decir!" Así que aquí, en India, cuando vas a un Templo cualquiera, encuentras los dos aspectos: Shiva y Parvathi, Prakrathi Purusha: Conciencia y materia. Esto es para que primero puedas reconocer la dualidad y luego puedas ver la unidad. No son dos; no son diferentes; son las dos caras de una misma moneda. ¡Tú eres completo!
Y esto ¿qué quiere decir? ¡Que tú eres ambos: hombre y mujer! Es salirse del rótulo: "soy hombre" o "soy mujer"…, es salirse de la propia identidad. Esto es Vedanta, la más alta filosofía del universo. Nosotros seguimos identificándonos con "soy hombre"…, "soy mujer"…, "soy viejo"…, "soy joven"…, "soy culto"…, "soy ignorante". ¡Tira a la basura todos estos rótulos! Lo que permanece en ti es pura conciencia. ¡Ni siquiera digas : "soy conciencia"! Sólo sabe que "yo soy conciencia" pero no lo digas… ni vayas por ahí diciendo ¡"no soy nada'!
Una vez Adi Shankar dijo: "¡Aquel que se rotula a sí mismo como que es alguien, es un tonto y el que se rotula a sí mismo como un don nadie… es un tonto mayor!" La persona que es un don nadie, no habla; se queda callada. ¿Cómo puedes decir "No soy nadie", cuando ya estás diciendo algo? No puede haber nadie allí diciendo: No soy nadie… así que quédate quieto, y cállate la boca. Si no eres nadie, cállate. Quédate quieto.
Cuando consideras a los instintos básicos del alimento y del sexo como algo sagrado, entonces desaparece en ti toda agresión y amanece la entrega. La gratitud y el amor, amanecen en ti.
Y es entonces cuando se dice que el devoto y la Divinidad se hacen Uno. ¡Ellos se han hecho Uno!
¡Es tan fascinante! ¿No es así?

El ser Desapasionado...

El ser desapasionado, la cordura, la sensatez o Vairaya, es uno de los pilares del más alto Conocimiento. El ser desapasionado no es apatía. A menudo, pensamos que el ser desapasionado es carecer totalmente de entusiasmo o no tener interés en nada. Esto no es así. El ser desapasionado es la carencia de exaltación febril. El ser desapasionado no te quita la dicha que sientes. Te brinda tal júbilo que ninguna otra cosa te la puede dar. Hay un verso de Shankaracharya, en su composición Bhaja Govindam que dice "Kasya sukhan na karoti viragaha?" Significa: "¿Qué placeres no tendrías con el ser desapasionado? ¡El ser desapasionado te proporciona todas las satisfacciones porque quedas absolutamente en el momento presente!"
El ser desapasionado no te divide. De hecho, te conecta con el momento presente. El término 'ser desapasionado' puede no entenderse correctamente. La gente que es melancólica piensa que son desapasionados. Ellos se recluyen del mundo y dicen que han renunciado a él. ¡Eso no es la renuncia!
El ser desapasionado es algo más precioso, refinado y de mucho valor en la vida. Hay varios tipos de ser desapasionado. El primero es cuando no tienes enardecimiento porque te das cuenta de toda la desdicha que hay en el mundo. Los eventos, el dolor, el sufrimiento que uno experimenta o ve, te traen sensatez.
El segundo tipo nace del deseo de obtener algo más elevado. Algunos consideran el ser desapasionado como un camino para la iluminación. Si renuncias a algo aquí, entonces ganas algo ahí afuera. Aquellos que buscan la iluminación practican austeridades y toman votos para obtener un mejor lugar en el cielo.
El tercer tipo de ser desapasionado proviene de la sabiduría y del Conocimiento.
Una comprensión más amplia de la trascendente naturaleza de todas las cosas conlleva a un estado de no apego hacia ningún evento, objeto, gente o situaciones y te permite permanecer calmo e imperturbable.
El ser desapasionado es tu fortaleza. Cuando estás centrado y calmo, puedes comprender que cada persona que vino a este mundo ha venido para darle algo. ¡No tenemos nada que llevarnos de aquí!
|| Jai Guru Dev ||