No quiere decir que no sea sano animarse a esperar a quien amo sino a lo hermoso que seria no esperarlo dejando que mi corazón se me salga con la sorpresa al ver venir por el horizonte lo q yo tanto deseaba pero q ya no esperaba. Quizás esto ayude a no ser tan exigente con lo que viene hacia a mi por el camino.
Porque si espero la fanfarria con las banderolas blancas y los estandartes dorados y llega con paso firme la caravana embanderada en verde y sin estandartes corro el riesgo de no reconocerla, de no darme cuenta de que el desfile viene hacia a mi, de dejarlo pasar sin festejo, de vivir llorando porque no fue cuando, en realidad, no supe distinguir que era...
Jorge Bucay
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